HONESTIDAD
(Parte.2)
Reconoces que viví en primera persona la situación en la que me vi envuelto en una ocasión determinada, ya está bien, es un punto de inflexión y un primer paso hacia la recuperación. Se comienza a poner los puntos sobre la “i”, imprescindible, por que las cosas sean colocadas a partir de ahora en su sitio, un sitio, que dicho sea de paso nunca debieron de abandonar. Cuando se presente un momento de similar naturaleza, será suficiente motivo para que no se prolongue en demasía, pues una experiencia que ya nos pasó nos ha de servir de lección para lo sucesivo. El propósito de enmienda, nos aporta agilidad, para que en futuros casos del mismo estilo a nuestra vivencia anterior, nos garantice progreso y no estancamiento en la miseria.
Ocurre muy a menudo que una persona destacamos, en grado sumo por tropezar infinidad de veces en la misma piedra, que vio caernos la vez pasada, y la otra, y la…. Pasa que las personas no tienen nunca la culpa; la responsabilidad de lo sucedido es cosa de un tercero, el gobierno, el canario, el hombre del tiempo… nos hacemos eco de ello al ser habitual que pase. La persona humilde, aparte de no entrar en conflicto con otra, pues se ahorra ese amargo momento, se caracteriza fundamentalmente por reconocer sin escrúpulos que se ha equivocado y, de ahí se sirve para adquirir más conocimientos.
El tiempo tiene siempre la última palabra y se decanta por la opción de sentido común implantado justicia, nunca falla a la cita.
Aunque también es cierto, que no en todos los casos se es lo suficientemente paciente para esperar lo prolongado que supone el tiempo transcurrido para que este se pronuncie. Es entonces cuando muchos sujetos se dan por vencidos, creyendo que no sirven, de que no es para ellos… y, así multitud de justificaciones, nada más lejos de la realidad.
Motivos que sin estar fundamentados argumentados argumentan para sentirse en paz consigo mismos, del porque no se da el paso habiendo cumplido de este modo de cara a la crítica.
Resulta lamentable que por este craso error no logren ver materializado su sueño; la paciencia tiene un valor incalculable al haber muy poca en esta sociedad y tan necesaria que se torna, más si cabe en épocas de crisis.
Lleva sencillamente, el no tener la suficiente paciencia a un fracaso estrepitoso, cuando si se hubiera entendido que es precisa para la sucesión de las cosas, lo hubiéramos evitado.
Este concepto se ha de asumir, aunque no nos guste, como parte del pago que requiere alcanzar el éxito, es una condición sine qua non que no admite regateo, es complicado admitir estas normas, pero a cambio el premio que vamos a recibir es muchísimo mayor al esfuerzo invertido.
No es igual hacer por hacer, que bien hacer, es decir hacer por cumplir y punto, realizar alguna tarea determinada y responsabilidad que me quito de encima lo antes posible.
Sin pararnos, salga como esta salga, es con mucha frecuencia la forma de proceder de algunos individuos que habla bien a la claras la poca profesionalidad del bípedo en cuestión. ¿Por qué no logro…? ¿No llego a…? ¿Nunca tengo la…? Son luego los interrogantes que más escuchan de boca del que no es consciente de lo que se juega durante el desarrollo de su oficio. Este tipo de gestes es de la que no disfrutan para nada en su ocupación cualquiera que sea la dedicación que hayan elegido desempeñar en su vida y que les está dando el sustento y demás.
La importancia en primer lugar que ello supone, como cubrirnos las necesidades básicas y, por un lado, y por otro, sin quitarle ni mucho menos trascendencia, nuestro porvenir pende de un hilo. Hablamos como es el ADN, ese gen que nos diferencia a los seres humanos, a veces, del resto de animales, como ahora, la posibilidad de superarnos, gracias a los valores que poseemos de serie innatos.
OLVIDARNOS DE ELLO POR IGNORANCIA, O POR, A VER SI CUELA, EQUIVALE A PERDER POCO MENOS QUE EL NORTE, PORUQE TODO LO QUE NO SEA SEGUIR EN ESTA LÍNEA NOS COLOCA AUTOMÁTICAMENTE EN EL FURGON DE COLA, PERDIENDO DE ESTE MODO MUCHOS ENTEROS EN LO QUE CONCIERNE A “DIGNIDAD DE LO QUE HOY SOMOS Y DE LO QUE MAÑANA PODEMOS SER.
En mi opinión la competencia en sentido peyorativo debería existir, pues, como siendo de otra forma, podríamos coger el testigo de otros sin que nos aportara algún conocimiento añadido. No me preocupa por lo tanto, que otros bípedos me superen, pues ello me permitirá tener la oportunidad al poder contrastar diferentes puntos de vista en mejorar mis prestaciones.
Al disponer de más alternativas me coloca en que mis posibilidades de triunfar aumenten significativamente, porque avanzar en este sentido representará un plus en mis aspiraciones. Provocar polémica en, ¿Por qué este si y yo no? ¡Mira este, el otro…! Lo que tú pienses al respecto, determinará en grado superlativo el nivel que alcances, recuerda: el listón eres tú únicamente el que lo pones, pues compites contigo mismo.
Tenemos la opción de estancarnos, observando la competencia -como suele ocurrir de forma inconsciente- limitando con esta manera de actuar nuestras capacidades, o por lo contrario, buscar sumandos con el objetivo de superar nuestras propias marcas. La competencia sólo existe en tu mente, que te hará avanzar o retroceder, según lo que pienses al respecto.
TÚ PUEDES VER ESCUSAS O MOTIVOS, LAS ESCUSAS SON UNA ESPECIE DE IPNOTIZADOR QUE TE MANIENEN INMOVIL TODO EL TIEMPO, RESULTANDO EN PROGRESO “0”; TIENES EN TU MANO ESCOGER LA ALTERNATIVA MÁS PRODUCTIVA, LA QUE TE LLEVARÁ AL TENER UN PORQUE COLOSAL A RECIBIR TODO AQUELLO QUE LE PIDAS A LA VIDA.
Aprender de los errores de un tercero se dice que es de sabios, ahora, si en lugar de cometer un error acierta, con respecto a nosotros se convierte en un enriquecimiento por partida doble.
En la antigüedad muchos visionarios ya destacaban por esta notable habilidad que atesoraban al observar sus contemporáneos como progresaban por sus aciertos y como se atascaban un tanto en el momento se equivocaban.
Por lo que es absolutamente normal, y de hecho, se produce con mucha más frecuencia el fallo que en comparación con el resto de los mortales, porque también lo intentan más y más veces.
De ahí, es de donde aprendían, por eso su condición de visionarios, de fijarse donde otro no había acertado para probar el por otro lado, por lo que ya le habían allanado parte del trayecto que debían recorrer para llegar a su cometido.
¿Por qué no coger nosotros el mismo patrón? ¿Si nos lo ponen en bandeja, porque no dar el paso?
Son cuestiones que te dejan un mensaje bien claro y valioso, que nos invita a la siguiente reflexión.
Tenemos un espejo donde mirarnos y, es completa seguridad nuestro traje a medida, en objetivos y planificación; la decisión queda ahora de nuestra parte y, está en tomar la determinación de SÍ SÍ, continuando a rajatabla sus pasos, nos sirvan de guía imitando sus actuaciones.
Los pensamiento se convierten más tarde en palabras para que al final se transformen en hechos; está claro que este es el orden de cómo se producen.
No significa que este ciclo, completo se cumpla siempre, de ser así, muchas cosas cambiarían, se solucionarían muchos problemas, tan necesario y, nos convertirían en mucho más prósperos.
Es una realidad, y por lo dicho, un problema, en esta ocasión difícilmente puede prosperar, mientras sigan existiendo dos bandos tan dispares, por un lado los interesados y, por otro los necesitados.
Todo funcionaría mejor, incluso para ambos, ¿Por qué no? Si al fin y al cabo estamos todos en una especie de rueda, en la que unos más, otros menos, pero todos estamos involucrados.
Resulta un freno, sin lugar a duda, para nuestra sociedad, y no avanzamos como debiéramos, si las actuaciones sustituyeran con más frecuencia de lo que lo hacen a BLA-BLA-BLA.
Sólo y si así lo aprobamos, por su evidencia, que hay cosas de las que nosotros no podemos hacer mucho, pero en nuestro mundo, el de cada cual, ahí sigue cada uno puede influir en gran medida.
Aquello que no está a nuestro alcance sólo lograremos degradarnos si nuestro empeño pasa por querer variarlo.
También es verdad que suceden cosas inhumanas, lejos de nuestro concepto de ser civilizado, aunque en ocasiones, y seguiremos limitados en contra de nuestra voluntad, queriendo dar una vuelta de de tuerca, antes casos como el de una barbarie, por citar un ejemplo, y continuaremos sin poder hacer en este particular nada.