MEDITACIÓN     

(Parte.2)

Se ha dicho en numerosas ocasiones que una oportunidad se la crea uno mismo y, es verdad, ¿Quién no va a ver una posibilidad o creer en una idea? ¿Quién no apostó por una idea que a priori no le decía nada y resultó ser una gran oportunidad? Esto no quiere decir que todas la opciones valgan.

Tenemos un ejemplo al cual referirnos y, es Thomas Alba Edison, este señor, fue el inventor de la bombilla incandescente, partió de una idea en la que el gran grueso de la sociedad hubiera rechazado. ¿Qué hizo? Probar y probar… infinidad de veces hasta que un día después de muchos intentos dio con ella, esta lámpara que tanto y tanto se había hecho de rogar. ¿Qué sucedió? Que este invento no era nada el primer día de la primera vez de la primera prueba, ni tampoco lo fue la segunda, ni la tercera… se puede decir, pero, este hombre creía y fue perseverante en su cometido, mientras tanto le llovían como un diluvio las críticas, pero él estuvo ahí, con tesón, hasta que un día dio con la deseada tecla.

La confianza y el triunfo al final se encuentran en el punto donde debían coincidir, según a un acuerdo con las leyes universales que reza: Tú, si partes en tu andadura hacia tu sueño con la suficiente confianza en ti y en tus posibilidades, el destino se desmayará a tus pies mostrándote la merecida VICTORIA.

Hemos de tener en cuenta que es una regla infalible y que existen unos valores y, que la historia nos demuestra que aplicando debidamente estos, funciona, no vamos a estas alturas probado por activa y por pasiva a dejarlo en entredicho esta realidad.

Aquello que también es verdad es que todos no lo van a aceptar tal y como es, aunque lo estén viendo, no hay que darle más vueltas, pues será respetada su decisión pero nunca compartida por un nutrido número de personas, como es normal que ocurra en todo.

Es sabido por todos los que han llegado, todos los que han sufrido y, digo bien, todos los que han sufrido los rigores del camino, que si no duele, si no hay detrás un sacrificio, si las adversidades no se dan cita, algo raro pasa, hay algo que no se está haciendo bien o no lo correcto que debiera.

Ahí está el “kit” de la cuestión, ahí es lo que diferencia a unos individuos de otros, aquellos que están dispuestos a pagar el precio del éxito sea este de la naturaleza que sea y, no de los que enseguida a la primera de cambio devuelven el manual de instrucciones y se marchan. Hay que tener bien presente que es a nivel mental una persona fuerte, aquellas que seguirán las siguiente premisas: 1º TENER MUY CLARO DONDE ESTÁ, Y A DONDE QUIERE LLEGAR. 2º QUE ES LO QUE QUIERE, CUAL ES SU OBJETIVO.

Puedes enseñarle a tu discípulo a cazar, aunque las piezas que se cobren van a ir a cargo de este a partir de ese preciso momento. Son etapas que hay que aprender a saber diferenciar, pues de lo contrario podemos hacerle un flaco favor a la persona a la que nos disponemos a ayudar.

Por lo tanto debemos tener bien presente que serán fases en las que habrán de transcurrir hasta haber completado totalmente el ciclo. Ósea, en primer lugar tenemos que existe un inicial proceso importantísimo, que es el aprendizaje y, que es este una vez superado, el personaje en cuestión, él sólo, o con la supervisión de un experto realice las prácticas correspondientes, en segundo lugar. NO SIRVE DE NADA, DE TODO LO APRENDIDO SI CON POSTERIORIDAD NUNCA SE PRACTICA SUS CONOCIMIENTOS TRASLADÁNDOLO SOBRE EL TERRENO.

Hay quien a la mínima evidencia de una dificultad durante el transcurso del proyecto iniciado coge y abandona; esta actitud significa que podemos malograr una oportunidad que se nos presente dejando en clara desventaja nuestras cualidades innatas que atesoramos físico-mentales.

Es nuestro deber seguir por nuestros propios intereses, primero, por nuestro amor propio, segundo, porque tenemos a nuestra entera disposición una serie de requisitos imprescindibles que lo harán posible únicamente si nos lo creemos.

La gente ha de ser consciente de esta realidad y que la limitación existe en nuestra mente y, nadie ni nada puede interferir si nosotros no lo consentimos. AHORA, YA SABES QUE DISPONES DE LO S ÚTILES NECESARIOS PARA EMPEZAR, TANSOLO FALTAS TÚ QUE DIGAS: ¡¡¡VOY!!!

No servirá de nada a aquel que haya obtenido muchos diplomas, títulos universitarios, etc… a lo largo y ancho de su trayectoria de estudiante, si continuamente no se recicla para estar a la última con los más recientes avances en su parcela la cual se ha especializado. Sobre todo, si deja sin darle la importancia que requiere, demuestra que de profesional, experto en su materia, sea la naturaleza que sea, deja muchísimo que desear, por la cual cosa de no ser que cambie significativamente de actitud esta persona, no llegará muy lejos en la disciplina que le ocupa.

Será, por otro lado la vida laboral sensiblemente más productiva, aquel que haya recibido menos reconocimientos por los logros cosechados en el apartado de preparación, únicamente el que tenga la fruta en el árbol, dicho de otra forma, el individuo que lo aprendido aquí, más tarde lo aplique allí.