BALANCE
(Parte.1)
Es una opinión muy generalizada, y no por ello deja de ser errónea, el hecho, de pensar que nuestro padre, encargado y/o jefe, etc… no estuvieran cambiarían las cosas. La frase “Donde manda capitán no manda marinero”, viene como anillo al dedo esta cita, pues creemos que si suprimimos la imagen del o de los que hay por encima nuestro en una supuesta escala de valores, bien sea en el plano profesional, familiar las cosas a partir de ese momento serán distintas de las que hasta ahora se han producido. LOS ACONTECIMIENTO A TODOS LOS NIVELES NO VAN A VARIAR LO MÁS MÍNIMO AHÍ AFUERA; EL CAMBIO RADICA FUNDAMENTALENTE EN EL ESTADO EN EL QUE SE ENCUENTRE TU ORDENADOR MAS PERSONAL SITO ARRIBA DE TUS HOMBROS.
La mejoría se va a dar si continuamos en la misma línea que en un pasado nos proporcionó una época en el plano profesional brillante en la persecución de nuestro cometido, para lograr la excelencia, la cual sirvió de un claro ejemplo a seguir.
No va a ser motivo de bajar los brazos el hecho de que lleguen tiempos poco propicios en la postura que adoptemos por estar atravesando en estos momentos una época de vacas flacas. TODOS LOS PERSONAJES QUE ALCANZARON EL ÉXITO EN SUS VIDAS EN UN MOMENTO DETERMINADO DE SU TRAYECTORIA PROFESIONAL DABAN POR HECHO VAMOS, TENÍAN DE ANTEMANO ASUMIDO QUE NI MUCHO MENOS SERÍA EL CAMINO HACIA SU SUEÑO UNA SENDA DE ROSAS.
Existen muchos individuos los cuales aún creen que alcanzar en su vida algo que realmente merezca la pena no les va a suponer demasiado esfuerzo, es decir, que les va a llegar, aquello que desean, poco menos que regalado. Estas personas se pasan la vida de listillos estudiando alguna regla de tres – inventada, claro está – que les ofrezca a cambio del mínimo, mínimo sacrificio, obtener de contrapartida el máximo de producto; a esto le llamaríamos milagros y estos, los milagros ni están ni se les esperan. Con esta forma de proceder irá por todas, todas en contra de nuestras pretensiones que únicamente así lo que obtendremos a cambio será dilatar mucho más el tiempo que en circunstancias normales hubiera supuesto acceder a nuestro PREMIO.
DESDE LOS INICIOS DE NUESTRA EXISTENCIA EL PRECIO QUE HAY QUE PAGAR PARA EL ÉXITO Y NO CAMBIARÁ EN LO SUCESIVO SEGUIRÁ SIENDO ACORDE CON LAS INQUIETUDES QUE CADA UNO TENGA EN SU VIDA. NOSERÁ IGUAL PARA AQUEL QUE SE CONFORME CON UNA BUENA CENA POR TODO LO ALTO, COMO SUEÑO, QUE POR OTRO LADA EL QUE ASPIRE A COMPRARSE UNA ISLA.
Hay que saber diferenciar entre lo que es una moda y por otra parte la llamada tendencia, pues si no distinguimos el significado de ambos términos nos puede conducir a una inevitable confusión. En primer lugar tenemos que las modas son eventuales, pasajeras de un periodo de tiempo reducido con fecha dijéramos de caducidad, para de esta manera sensibilizar la compra para aumentar la facturación, que sea dicho de paso sería otro tema a tratar el cual no nos ocupa. Las tendencias son todo lo contrario en lo que a duración se refiere a las modas que estas – las modas – se les podía definir como nómadas, no se están quietas, van de aquí para allá; en cuanto las tendencias, vienen y lo hacen para quedarse entre nosotros, estas serían las llamadas sedentarias.
En las características del hombre y no en el denominado famoseo que impera en la sociedad actual, es decir, que una persona sea conocida por sus hechos por encima de sus palabras, es donde realmente se interpone por encima de todo la auténtica valía, nuestra razón de ser. Los líderes, que por ello destacan sobre el resto es que también elegir a su equipo de trabajo, sus colaboradores y, ahí hay que hacer especial hincapié, rodeados de los mejores no se puede fracasar, para ellos los nombres no sirven, hablan las hazañas que hayan protagonizado en sus vidas, por ello se distinguen.
NO PODEMOS MEZCLAR ESTOS DOS ASPECTOS PARA ASEGURARNOS UNA EFECTIVIDAD, POR LA CUAL DE MEDIO A LARGO PLAZO NOS VA A COLOCAR EN OTRO NIVEL.