ESPERANZA: LA CONCIENCIA MÁS TRANQUILA.

Parte-1

La conciencia más tranquila que podamos tener de las que puedan existir está en actuar en cada momento según el rol que nos corresponda desempeñar, teniendo así la certeza absoluta de contribuir como es debido en nuestro cometido, en aquello que nosotros mismos – se supone - en el pasado elegimos y, hoy nos encontramos frente a una tarea por la cual no admite regateos. SOLO DE ESTA FORMA VIVIREMOS PLENAMENTE CON RELACIÓN DIRECTAMENTE PROPORCIONAL A NUESTRAS POSIBILIDADES FISICO-MENTALES ALCANZANDO UN BIENESTAR DEL QUE TODO MORTAL ASPIRA EN SU VIDA.

Tenemos que entender que nuestras potencialidades son infinitas y a partir de estas ya puestas en práctica nuestro progreso estará asegurado. Sin excepción alguna, están a disposición de todo aquel que se precie a querer beneficiarse y así, de este modo aprovecharnos para sacarles el máximo rendimiento por nuestros intereses siempre en pos de un día hacer realidad y materializar nuestros objetivos.

Son como posibilidades para avanzar una especie de motor de arranque y este después sin pararlo una vez en marcha nos sirva para mantenernos siempre en ruta por lo que no podemos obviar su valor, su existencia que están y continuarán ahí por años y años que transcurran. LA CONFIANZA EN NOSOTROS, LA CREENCIA DE QUE PODEMOS, LA FE CIEGA EN QUE LO LOGRAREMOS, SERÁ FUNDAMENTAL EN NUESTRAS ASPIRACIONES NO IMPORTARÁ EL LUGAR DE PROCEDENCIA, TAMPOCO EL COLOR DE LA PIEL, NI SIQUIERA EL ESTATUS DE DICHO INDIVIDUO.

No puedes, independientemente del lugar al que hayas llegado bajar nunca la guardia, tienes que mantenerte en continua promoción a todos los niveles personal, profesional… No es real aquel que dice: ¡YA LLEGUE! ¡YA SE LO SUFICIENTE! ¡YA HE FINALIZADO…! Nunca se alcanzará el todo sea cual sea el campo en el que te muevas, tu especialidad. En estos tiempos donde experimentamos tantos cambios y, estos acontecen con tanta velocidad, que en ocasiones ni los apercibimos con relación a lo que nuestra mente es capaz de captar. Sería más si cabe una barbaridad caer en el error en que nuestra función ya está hecha ha tocado a su fin y, por lo tanto, hemos cumplido; siempre se requiere dar un paso más, recorrer un kilómetro extra. Ir más allá significa explorar nuevos horizontes, vivir diferentes sensaciones, retarnos a nosotros mismos convencidos que PODRÁ SER… PORQUE A LA VUELTA DE LA ESQUINA AÚN CONTINUA EL CAMINO, ESTE NO TIENE FIN.

El simple hecho de que un sujeto no sea imprescindible, no significa que no sea importante, esto quiere decir que todo el mundo es necesario por válido aunque no por ello dejar de ser prescindible; por diferentes aspectos puede influir el momento, la naturaleza del plan, el sentido que le queramos dar, etc…

Resulta un craso error que las personas que perteneciendo a un grupo de individuos se sienta insustituible en su puesto, por sus características, veteranía… además de faltar claramente a la humildad.