"PACIENCIA –LLAMA INSISTENTEMENE A LA LUZ; UN BUEN DÍA IRRUMPIRÁ ARROJANDO DE TI LAS TINIEBLAS."      

(Parte.2)

Bajo la ley de la correspondencia tenemos como no podía ser de otro modo, y esta, de extraordinaria magnitud, pues nos afecta por igual a todos los mortales, al ir también ligada a nuestra razón de ser desde su repercusión causa-efecto.

Dicho esto me estoy refiriendo al hecho de que todos nosotros cuando nos disponemos a hacer algo, sea de tipo y naturaleza en general, se hace con la esperanza de recibir algo a cambio, bien sea palpable o totalmente intangible, es nuestro objetivo final ES LA LEY DE LA COMPENSACIÓN, TÚ DAS, Y RECIBES, TÚ DAS, Y RECIBES, TÚ DAS Y…

Ningún vendedor y, vendedores somos todos, se libra de haber cometido el error de cara a su potencial cliente de haber pretendido introducirle por la garganta a este aquello que exclusivamente a nosotros nos interesaba, sin detenernos a pensar primero, que él es el que compra y, segundo por lo tanto él elige porque vamos a cubrirle una necesidad de este señor, no nuestra.

Ahí viene ahora nuestra tarea y no es otra que la de hacerle preguntas para sonsacarle que es aquello que le hace falta, que es por el simple hecho de que lo precisa y se le puede ofrecer producto o servicio que demande y nosotros dispongamos y, ahí está que él se vea con la necesidad de solicitárnoslo por su propia voluntad NOS PREOCUPAMOS POR EL CLIENTE, NOS CALZAMOS SUS BOTAS Y DE ESTA ACTITUD SURGIÓ LA EMPATÍA.

Una actuación completa, aquella que se haga por el interés en el propio beneficio será la adecuada cuando y cuanto vaya complementada de un acto ético y moralmente lícito.
Existen casos y no pocos que la gente abre un negocio, hace apuestas, crea un proyecto ambicioso… en el que a nivel legal deja mucho que desear, a priori desde fuera se ve todo muy bonito, aunque oculto, si nos ponemos a indagar se verán fallos evitables si hubiese sido desde el principio con un planteamiento distinto.

El reconocimiento a una actuación de envergadura que con este se alcanzó el objetivo marcado y al igual que es importante valorarlo al final, lo es también animando al protagonista de la acción llevada a cabo durante todo el proceso para su cumplimiento sea el tiempo que sea necesario hasta que se materialice el sueño el cual se persigue.
Todo ello con una única finalidad y es que mantenga la motivación en todo momento para que la ilusión del principio quede intacta; porque es obvio que tendremos en el transcurso hacia nuestra meta los altibajos que todo proyecto conlleva, que aunque no nos guste tenemos que asumirlo.

En el tiempo todo saldrá a la luz, aunque nos opongamos a que así sea, así será inevitablemente como ocurrirá. No podemos por más que queramos pretender ocultar que no se descubra aquello que en el pasado hicimos, sobre todo si la conciencia no la tenemos tranquila, porque la actuación en su momento no fue precisamente ética, licita…

Con total seguridad nunca se sabrá, aquello que verdaderamente podemos mantener en secreto porque no existe es únicamente lo que en el pasado no se dio pues no hubo actuación alguna, por lo tanto será por todas todas imposible que trascienda a otro u otros. ASEGURATE QUE AQUELLO QUE ESTÁS HACIENDO SEA COMO ES DEBIDO PORQUE NO PODRÁS EVITAR A CIENCIA CIERTA, AL CIEN POR CIEN QUE SE SEPA.

El tiempo al igual que nuestra mente cambian las cosas, en ese proceso tendrán mucho que ver dos aspectos muy importantes por un lado la predisposición que uno tenga a esperar que se produzcan los resultados deseados y, por otro, la confianza que uno tenga depositada en si mismo; no se dará lo que perseguimos de no cumplirse estos requisitos.

Ciñéndonos en concreto al apartado que concierne a la autoconfianza, diremos que esta se forja desde la actitud bien dirigida poniendo en práctica todas y cada una de las máximas de la vida para el debido cumplimiento de nuestro propósito y, es labor exclusiva del tiempo el resto, por lo que ahí nosotros si tenemos que permanecer al margen al no poderlo controlar.