"COMPORTAMIENTO: UN HOMBRE DE ÉXITO, ES UN SUJETO COMO TÚ Y COMO YO, QUE JAMÁS SE DA POR VENCIDO"
(Parte.2)
En un descampado sin actividad un campo perdido, una fábrica en ruinas… donde el ser pesimista solo ve lo que le alcanza la vista, inservible, sin ninguna posibilidad de recuperar; otro, el ser optimista, sus expectativas, su visión va más allá, ve la construcción de un gran parque, la creación de hospitales, la posibilidad de que mujeres y hombre se eduquen, enriquezcan su cultura, edificando grandes universidades, centros de investigación para una mejor sociedad y un largo etcétera.
La gran diferencia de un visionario radica en vez dentro de un paradigma distinto, que el que no lo es, aquello que se puede convertir de cara al futuro algo que en el presente en lo que respecta a producción a efectividad es un “0” en base a “10”, que tal vez produjo en el pasado, pero que hoy en la actualidad no sirve para nada, no tiene razón de que exista, pues no produce intereses para nadie.
Si sufre de cansancio ó apatía cuando se despierta por la mañana, si depende del alcohol para resolver sus problemas o cuando se siente deprimido, si está insatisfecho con sus relaciones, tiene serios problemas sexuales, si se enferma más a menudo de lo que consideraríamos normal, si es abúlico y carece de orientación… con toda probabilidad usted tiene, ha adquirido un programa negativo; si por el contrario la vida es como un juego para usted, le sonríe, un juego puede presentar problemas ocasionales, no obstante le resulta sumamente agradable, si desborda energía, si le gusta su trabajo, si su salud es buena, si siempre está implicándose en proyectos ilusionantes, si los demás parecen espontáneamente atraídos por su persona, si gana el dinero suficiente y sus problemas financieros eventuales sólo se limitan a temporarios, si está comprometido en una relación feliz, si se recupera con rapidez de los reveses y fracasos, si se siente motivado por el amor a la vida… entonces usted pertenece a ese grupo de personas a quienes el novelista francés del siglo XIX Stendhal se refirió como <<los pocos felices>> los elegidos, el pequeño número de personas positivas.
Es probable que usted quede en algún punto entre estas dos categorías, si, en conjunto usted es más positivo que negativo (lo cual probablemente sea el caso, puesto que la mayoría de la gente positiva trata continuamente de mejorar rodeándose con libros sobre motivación y desarrollo personal) bien… tanto mejor. Este método le será útil de dos modos, primero beneficiará a otros, ya que usted aprenderá un simple procedimiento científico para programar a las mujeres y hombres que le rodean: su pareja, sus colegas, sus amigos, sus hijos… Segunda resultará beneficioso para usted personalmente, pues aunque pueda ser gente optimista en general, todo tiene su lado oscuro y negativo, sus deseos secretos e insatisfechos.
Siempre hay facetas de nuestro carácter que pueden mejorarse; en general, usted puede ser una persona bondadosa, pero no parece dispuesto a abandonar el hábito de fumar, que envenena su entorno y plantea un riesgo para su salud; puede que le paguen un sueldo decente, quizás siente que quiere más de la vida, superar expectativas.
Hay que asumir como un error que desde pequeños nos han influenciado toda la sociedad, desde nuestros padres en primer lugar hasta las amistades, amigos, compañeros… y siempre en el plano derrotista, no pudiendo ser nosotros mismos y, con las mismas palabras de protagonistas ¿Dónde vas?, ¡No lo hagas!, “Te vas a dar en las narices” y un interminable etcétera, que han hecho de todos nosotros que no pudiéramos desarrollar nuestras facultades, ampliar nuestro potencial, que dicho sea de paso es GIGANTESCO.