"SUFRIMIENTO Y RIESGO"

La situación que vives en la actualidad puedes cambiarle la dirección mediante un giro de 90º...360º, los que tu veas dependiendo del grado de satisfacción que estés experimentando; en la voluntad que tú tengas estará el cambio.
Una circunstancia puntual será transitoria según la opinión que te merezca o por el contrario que resulte un patrón a seguir de por vida, tendrás en tu respuesta LA GRAN OPORTUNIDAD.

Con tus actuaciones en el presente has de aprender de dicho modelo que mejor versión des dicho modelo que mejor versión des para tener esta referencia y aplicarla de cara al futuro; procediendo de manera siendo siempre tú, con naturalidad y sencillez, pues muchas veces lo complicamos al pretender ser extremadamente perfeccionistas.

El riesgo que uno corre es más acentuado para el ser derrotista, conformista... lo que está claro es que con este proceder nunca vas a perder, aunque imposible lo tendrás ganar, al no intentarlo; a diferencia del ser ganador que si que arriesga y puede perder, pero cosa que el primero no, PUEDE GANAR AL ARRIESGAR.

Serán justos merecedores pasando a recoger sus frutos todos aquellos que se esfuercen con lealtad, humildad, valentía... para hacer en el futuro de este mundo más rico en valores humanos y próspero.

Descubre que es lo que más te apasiona y desarróllalo paralelamente en lo que hoy te ocupa que este, cubriendo tus necesidades básicas y, si te mantienes ahí con perseverancia y trabajo, un día llegará y pasarán todos los malos momentos vividos a un segundo plano; porque con la motivación se te dispara la autoimagen, gracias a la información y la formación adquirida te lleve gradualmente a materializar grandes retos en tu vida.

Si nos adaptamos a los desafíos del futuro habremos dado ya un paso muy importante de cara a establecer un programa en el que las nuevas herramientas nos facilitarán la labor para progresar y que todos tenemos a nuestro alcance; no avanzaremos si pretendemos utilizar los métodos que había en el pasado, puesto que ello nos dará la respuesta de porque hoy estamos mejor que ayer y, si para mañana queremos ser mejores habrá que tomar como ejemplo lo que hicimos para obtener lo que queríamos.

Proyectarnos hacia el éxito es posible haciendo autocrítica de los errores cometidos, siendo positivo, persistente e innovador nos va a permitir eso si con la paciencia que se requiere hasta el momento lleguen los resultados que buscamos; es una experiencia que nos aportará madurez al aprender de la primera etapa en la que los errores también eran necesarios para poder crecer; ahora, si tenemos la posibilidad de aprender de los errores que tuvieron primero otros, (siempre que fueran los mismos), mejor.

No te avergüences por la vicisitudes que en el día a día te veas obligado a pasar, en el futuro próximo has de entender que mantenerte en el camino adecuado ya ello será un avance crucial; aquello que sí sería deprimente, indigno... no tener la predisposición de variar el rumbo de tu nave, TU PORVENIR.

Existen tres tipos de personas en el mundo: 1-el que hace, provoca que las cosas ocurran; la segunda clase de personas, sería la de presenciar cómo actúan y de qué modo lo hacen los primeros , ósea, la figura literalmente de espectador, ven como crean, inventan... siendo autores de los acontecimiento y, la tercera clase sería el gran grupo –por desgracia– que tan sólo hacen nada más que difundir la noticia, criticar, murmurar... en lo que el primer tipo de personas CREYÓ Y CREÓ, SON DE LAS TRES LAS GRANDES BENEFICIADAS, SOLO QUEDA QUE ELIJAS A QUE GRUPO QUIERES PERTENECER ¡¡¡TÚ Y SOLO TÚ DECIDES!!!

Las personas por lo general tendemos afijarnos más en un detalle negativo por pequeño que sea y, destacarlo sobremanera, ante una multitud de buenos que superan en número al primero; lo suelo ilustrar sobre una imagen de un cuadro como ejemplo, en el que destaca un punto negro, tan solo uno, y que este ocuparía como una millonésima parte de la superficie total del cuadro que tenemos de referencia, es decir, se le da más importancia –la mayoría de veces– a lo negativo, sin pensar tan siquiera, que lo "POSITIVO TAMBIEN EXISTE".

El hacedor es un luchador incansable, está en todo momento preparado, dispuesto... a añadir un plus extra a lo que ya hay, SIEMPRE SUMANDO en todo lo que hace con el objetivo de mejorarlo, nunca se rinde, es el ser por excelencia que el ganar lo tiene siempre "entre ceja y ceja" y destaca por ser egoísta en ello, pues sólo en este aspecto, es una clase de persona que para ella los demás no existen; que se propone GANAR Y GANA POR DERECHO PROPIO, debido a su persistencia en lograr su cometido, SER EXCELENTE.

Una promesa de futuro o ya una revelación está muy bien, si se materializa y consolida, ahora, será fantástico el valedor de este, pues atesora todas las virtudes del primero más las de un gran visionario y GRAN DESCUBRIDOR DE FENÓMENOS, ambos puedes "SER TÚ".


Los soñadores son hombres y mujeres que derrochan ilusión y entusiasmo por los cuatro costados, se identifican tanto con todo lo que hacen que disfrutan hasta el punto "QUE ES SU RAZÓN DE SER", "ESTILO DE VIDA", estar cerca de ellos, te da la sensación como si fueran una especie de imán que sientes – "atracción" – en bienestar y felicidad.

Los genios han sido siempre los protagonistas de la historia que independientemente de lo que han logrado por propia voluntad han destacado por conseguir hacer fácil lo dificil, y por su pundonor, tesón, fe ciega... por compromiso y creencia convirtiéndolos en auténticos maestros en su profesión, la autoconfianza como aliada, haciendo realidad "SU GRAN OBRA", en el que se evidencia un ejemplo a seguir por toda la humanidad, cada cúal en su especialidad, fuera cual fuera esta, pero con los mismos principios aplicados sirven PARA TODO, PARA TODOS.

Estos líderes de la antigüedad, cientos y cientos de ellos nos sirven hoy como modelo y convicción de que SE PUEDE; estas gentes dieron un paso más trascendente si cabe, que nosotros, en el presente, cuando en su época lo tenían mucho más complicado al no disponer de referencia que les sirviera de guía, los errores eran por consecuencia más numerosos de los que podamos cometer tú y yo y generaciones venideras; por lo tanto estamos frente a una ocasión única en este sentido, claro, si la queremos aprovechar, porque nos encontramos en una carretera ya asfaltada, con los mínimos obstáculos que nos puedan impedir el paso y retrasar por consiguiente el avance en pos de lograr nuestros anhelados sueños.

Todas estas personas nos aportan sabiduría, seguridad, tenacidad, trabajo, esperanza... en sus bibliografías, todos coinciden en una cosa: TODO LO QUE TU MENTE PUEDA CONCEBIR, PUEDE CON TOTAL GARANTÍA HACERSE REALIDAD, que aquello que no se consigue, no es sino, por las formas, no por el fondo; ninguno de ellos en sus comienzos lo tuvo sencillo, ni por procedencia, ideología, nivel intelectual, etc. "ES PRIMORDIAL CREER Y QUERER".

Hay tres supuestos pesimistas, tan antiguos como populares, que a menudo sirven de base de una visión justificativa y fatalista del mundo y de los que lo habitan.

Una de estas personas pesimistas, es la creencia de que los mortales somos seres malévolos por naturaleza, esta idea explica el que tanta gente se asombre o exprese incredulidad ante noticias de gestos altruistas.

El pesimista busca por todos los lados el talón de Aquiles y descubre que el honrado bombero es un pirómano inhibido, que el valiente soldado da rienda suelta a sus instintos homicidas, que todo cirujano es un sádico disfrazado, que el policía se dedica a esposar criminales para no volverse el mismo un criminal y que el psiquiatra quiere jugar a ser Nuestro Señor; ahí tienen, así de sencillo en des mascarar la podredumbre de las personas.

Un segundo colectivo pesimista, igualmente equivocado, es el que afirma que la humanidad nunca ha vivido en tan malas condiciones y que en el futuro no tiene arreglo. Todos conocemos personas para quienes los continuos, adelantos en prevenir la mortalidad infantil, demuestran la esperanza de vida, mejorar en educación y sanidad, derechos individuales como son para las mujeres y los niños, etc. Ni se inmutan en su visión catastrófica de un destino negro para todo mortal.

El tercer y último singular grupo de pesimistas sin base científica alguna, es que todo humano es irremediablemente desdichado; esta idea se sustenta día a día de las desgracias y tragedias que están bombardeándonos la mente continuamente los medios de comunicación y, que desgraciadamente logran captar nuestra atención.

 

En el fondo no podemos evitar sentirnos atraídos por las calamidades; sin embargo muchísimos estudios a nivel internacional demuestran por activa y por pasiva que los hombres y mujeres en términos generales se sienten razonablemente dichosos.
En los últimos veinte años un nutrido grupo de especialistas estadounidenses y europeos, como Ed Diener, Ronald Inglehart, David Myers, Ruut Veenhoven, entre otros, han examinado metódicamente el grado de dicha de las personas, llegando a la conclusión, una y otra vez que entre el 70 y el 80 por ciento de estas se considera contenta con su vida, estos datos son independientes a cualquier estatus social.

Un profesor de la Universidad de Míchigan en Dinámica de Organizaciones, Karl Weick, ilustra la superioridad en confianza y entusiasmo de una compleja situación por evaluación realista de un suceso verídico. Durante unas maniobras militares en Suiza, un joven teniente de un destacamento húngaro en los Alpes, envió a un pelotón de soldados a explorar una montaña helada, al poco rato, comenzó a nevar intensamente y, dos días más tarde la patrulla todavía no había regresado al campamento, el teniente pensó angustiado que había enviado a sus hombres a la muerte; al cuarto día, los soldados regresaron sanos y salvos. "¿Qué os ha ocurrido? ¿Cómo lograsteis volver?" les preguntó el oficial, la respuesta fue que se habían perdido sin remedio alguno y se fueron descorazonando, hasta que uno de ellos encontró un mapa en su bolsillo; esto les tranquilizó. Esperaron a que pasara la tormenta y, valiéndose del mapa dieron con el camino. El teniente estudio con interés el mapa providencial y descubrió con asombro que era un mapa de los Pirineos.

En realidad el mapa no había sido el que les salvó la vida, sino para avivar en ellos la fe y esperanza de ver con fortaleza mental y predisposición en revertir la situación por querer salir de allí, que fue lo que les hizo salir del trance y enfrentarse a una vivencia trágica.

Las lecturas negativas del pensamiento de otros, tanto si son reales como ficticias fomentan la amargura y el desaliento; una distorsión frecuente consiste en ver las cosas en categorías drásticas de buenas y malas, siempre y nunca, todos y ninguno, sin término medio, o en creer que todo lo que no es perfecto es un fracaso.

Un cúmulo de pensamientos negativos que minan la auto estima obedecen a lo que podemos llamar "la tiranía del debo". Esto ocurre cuando la persona piensa que está absolutamente obligada a ser o comportarse de forma incongruente con su personalidad, incompatible con la situación o imposible de realizar para cualquier ser humano.

Las expectativas irracionables e inalcanzables suelen resucitar los sentimientos de fracaso, de culpa, de desmoralización e incluso de odio hacia uno mismo, el optimismo no se escapa de "la tiranía del debo".